lunes, 13 de abril de 2020

Seguimos a la distancia.
Estamos acá:

Facultad de Arte Tandil aula virtual

jueves, 19 de marzo de 2020

En relación a la situación epidemiológica planteada por el nuevo Coronavirus COVID-19, y en línea con las disposiciones tomadas por el Poder Ejecutivo Nacional, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires ha resuelto en la Reunión Extraordinaria del Consejo Superior celebrada en el día de hoy, suspender todas sus actividades hasta el día 31 de marzo del corriente año.Tras la declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud por el virus Covid-19 y buscando fortalecer la prevención y la salud como bien fundamental de la comunidad, se ha determinado la suspensión en el ámbito de toda la Universidad de todos los actos, actividades y eventos masivos.

Lunes 16 de marzo de 2020
Todas las sedes

Suspensión de actividades desde el 17 y hasta el día 31

En re­la­ción a la si­tua­ción epi­de­mio­ló­gi­ca plan­tea­da por el nuevo Co­ro­na­vi­rus CO­VID-19, y en línea con las dis­po­si­cio­nes to­ma­das por el Poder Eje­cu­ti­vo Na­cio­nal, la Uni­ver­si­dad Na­cio­nal del Cen­tro de la Pro­vin­cia de Bue­nos Aires ha re­suel­to en la Reunión Ex­tra­or­di­na­ria del Con­se­jo Su­pe­rior ce­le­bra­da en el día de hoy, sus­pen­der todas sus ac­ti­vi­da­des hasta el día 31 de marzo del co­rrien­te año.
En relación a la situación epidemiológica planteada por el nuevo Coronavirus COVID-19, y en línea con las disposiciones tomadas por el Poder Ejecutivo Nacional, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires ha resuelto en la Reunión Extraordinaria del Consejo Superior celebrada en el día de hoy, suspender todas sus actividades hasta el día 31 de marzo del corriente año.

lunes, 26 de agosto de 2019

TP VIDEOCLIP


DIRECCIÓN DE ARTE / TP VIDEOCLIP / PAUTAS Y FECHAS DE ENTREGA // 2do CUATRIMESTRE DE 2019



OBJETIVO
Realizar una aproximación teórica y práctica a la Dirección de Arte.

OBJETIVO ESPECÍFICO
El diseño de la imagen para un videoclip.

PROPUESTA
Se trabajará sobre una canción (en castellano) del repertorio de una banda o solista.

CONTENIDOS
En clase se verán videos musicales de distintos grupos y directores.
Se analizará el concepto visual diseñado para cada caso.
Se mostrarán y analizaran segmentos de peliculas ejemplares en funcion de los ítems requeridos.

METODOLOGÍA
Trabajo grupal (entre 4 y 6 personas).
Habrá distintas instancias de entrega.
Las entregas deberán estar aprobadas para poder continuar con el trabajo.
Las entregas serán digitales (llevar pen drive) y deberán realizarse en el día y horario correspondiente..
Correcciones grupales (se requiere la presencia de todos los integrantes del grupo).
La evaluación será grupal. Se tendrán en cuenta las evaluaciones parciales aunque la nota final no será un promedio exacto ya que contemplará también la evolución de cada grupo.

FECHAS DE ENTREGA
Primera entrega. Propuesta estética: 2 de octubre
Segunda entrega. Maqueta: 30 de octubre

Entrega final. Final: 20 de noviembre

Devolución, notas y firma de libretas: fechas a confirmar.

Formato de entrega: láminas A4 rotuladas en formato digital. Todas las láminas llevarán un rótulo que incluya: RIAA FACULTAD DE ARTE, DIRECCION DE ARTE, Cátedra, nombre y apellido de los integrantes del grupo, título/s de la lámina, mails de contacto. En la entrega que corresponda, pieza audiovisual con placas de la Cátedra y títulos.


Primera entrega:
Presentación de la propuesta estética para el videoclip que se va a desarrollar (qué se va a contar en imágenes). La propuesta estética deberá ajustarse al mundo posible de una película o serie.

1.     Canción seleccionada: título y nombre de la banda o solista / archivo de audio / letra.
2.     Imágenes de la banda o solista que den cuenta del recorrido estético y visual hasta el momento.
3.     Sinopsis de la historia que va a contar el videoclip.
4.     Guión literario. Debe transcurrir en un 50% de decorados interiores (como mínimo) y entre los decorados exteriores debe haber al menos un decorado exterior urbano. Se recomienda incluir a personajes que representen al músico y/o la banda, esto es, que estén cantando o tocando.


Con qué elementos del discurso audiovisual se va a desarrollar la propuesta estética (cómo se va a contar).
5.     Presentación de imágenes e investigación que den cuenta de la propuesta estética elegida. Desarrollar en profundidad todos los aspectos de la misma (época, género, estilo, espacios interiores y exteriores, paleta de colores, texturas, iluminación, encuadre, etc.).
6.     Propuesta de personajes a partir de referencias de caracterización y vestuario.

Presentación en láminas A4 rotuladas. ENTREGA DIGITAL. Pen drive


Segunda entrega:

Boceto de la narración visual: Maqueta audiovisual a partir de imágenes preexistentes o a partir de la realización de un story-board dibujado o realizado con fotorafías.
1.   Realizar un ejercicio de armado que permita tener control de la imagen en términos visuales (encuadre, clima, entorno, etc.). A partir de imágenes preexistentes (tres fuentes como mínimo) o del story-board, se realizará una maqueta audiovisual del videoclip. Estas imágenes tienen que tener afinidad y coherencia con el diseño propuesto. La maqueta debe acercarse lo más posible a lo que será el videoclip terminado.

Artbook de Decorados y Locaciones
Se pedirán tres opciones de cada decorado / locación
AMBIENTACIÓN DE LOCACIONES INTERIORES EXISTENTES
 Se localizará el o los lugares donde se realizará la ambientación que dé cuenta del diseño propuesto.
1.     Fotografías de los lugares que se utilizarán como decorados.
2.     Elementos de ambientación y utilería (fotos de elementos reales u orientativos de lo que se piensa utilizar).
3.     Bocetos con la propuesta de ambientación de cada decorado interior.
4. Planta de cada decorado en donde se constate la ambientación como la puesta de cámara.

LOCACIONES EXTERIORES URBANAS
Se detectarán lugares dentro de la ciudad que respondan a la imagen propuesta para el videoclip.
1.     Imágenes fotográficas de las locaciones exteriores tomando en cuenta los encuadres y describiendo las características estéticas por las que se elige ese lugar.
2.     Propuesta de re-styling: fotos del/los lugar/es. 
3.     Bocetos del re-styling con las modificaciones propuestas.
4. Planta de cada decorado en donde se constate la ambientación como la puesta de cámara.


Presentación en láminas A4 rotuladas. ENTREGA DIGITAL + las láminas de la primera entrega (con las modificaciones pedidas en la corrección, o tal cual estaban si no tenían ningún punto por modificar).


Tercera entrega:
- Carpeta con los siguientes ítems:
  1. Desglose completo de Arte y Vestuario.
  2. Locaciones definitivas: fotos.
  3. Prueba de Vestuario y Maquillaje: fotos.
  4. Fotos y bocetos de realizaciones especiales (en caso de que las hubiese).
  5. Registro de la filmación: fotografías o video que documenten el proceso de preparación de los decorados, ambientación, vestuario y caracterización de los personajes.
  6. Presupuesto estimado y real. 

- Videoclip: producción y realización de un videoclip a partir de la propuesta presentada en las etapas anteriores. Se busca lograr la convergencia y coherencia de la imagen en las dos instancias: carpeta de proyecto y video terminado.


Formato de entrega
En un pendrive: la pieza audiovisual final con placas de la Cátedra y créditos / la maqueta / láminas A4 rotuladas en formato digital. Todas las láminas llevarán un rótulo que incluya: RIAA FACULTAD DE ARTE, DIRECCION DE ARTE, Cátedra, titulo/s de cada lámina, nombre y apellido de los integrantes del grupo, agradecimientos, actores, etc., mails de contacto. En la entrega que corresponda, pieza audiovisual con placas de la Cátedra y títulos.
Un enlace subido a la red con el material grabado (debe remitirse el link a la Cátedra).


miércoles, 3 de abril de 2019

Ejercicio

Dibujo técnico, planta , escala, etc.
Dibujar de memoria el living comedor, y accesos a cocina y a dormitorio.
Lectura del mini guion guion
Corregir para la clase siguiente y sacar fotos de posibles encuadres, como si fuera a ser una locación en la que harían la ambientación.
Definir genero, personajes, el enfermo/a adulto, anciano/a, niño/a...Perfil socioeconomico de la familia, costumbres, religión, etc. y como contar eso con ambientación, (algunas imágenes de ref.), encuadres y espacios involucrados.
Mini guion:


Int. Suena el timbre, Sra. abre la puerta, ​(mira por la mirilla o abre apenas y descorre cadena traba, tema llaves,etc.)​
Dr. entra, hablan, luego ​pasan al dormitorio, pero la cámara no entra, se ve parte del dormitorio a través de la puerta abierta.
Salen, hacen algunos comentarios, (no se escucha lo que dicen) Dr. escribe recetas, ella le paga, se despiden y Dr. sale.
Sra, cierra la puerta y vuelve al dormitorio.
La cámara se queda con el gato que acaba de salir de la cocina.

Si no hubiera vinculo con el dormitorio, el paciente estaría en la cocina.
En esta segunda parte podrían trabajar de a dos o tres y ahí eligen la locación mas favorable.

CINE Y PINTURA

Fuente: Vugar Efendi

martes, 28 de noviembre de 2017

PLACAS

Para agregar a cada video.


Tanto en los videoclips como en los videos de campaña tienen que incorporar las siguientes placas, que tendremos en un pen drive para descargar.

Al principio del corto:
1) Placa de FACULTAD DE ARTE
2) Placa DA / CÁTEDRA
3) Título del trabajo práctico / Título del video
Al final
4) Placa de Créditos (completar a la derecha nombre de los integrantes del grupo letra arial blanca). 
(Si no alcanza, se repite la placa.)

Cada placa fija con un pequeño fundido a negro al comienzo  
y al final.




jueves, 12 de octubre de 2017

ABBAS KIAROSTAMI


Vimos un corto realizado por este director, que aparentemente nadie creía conocer.
El Sábado 14 (18 hs.) se proyectará  ¿Dónde está la casa de mi amigo? (1987). Dir: Abbas Kiarostami -Irán . Duración: 80 min. Organizado por el Departamento de Historia y Teoría del Arte, con la coordinación de Carlos Ballistrieri.
Sinopsis: En la escuela del pueblo de Koker, al norte de Irán, Mohamed no ha hecho los ejercicios en el cuaderno, y el profesor le amenaza con expulsarle de la escuela si vuelve a repetir la misma falta. Esa misma tarde, su compañero Ahmed toma por equivocación el cuaderno de Mohamed; cuando se da cuenta, decide ir a buscar la casa de su amigo para devolvérselo.
Lugar  de encuentro: SM 1 de la sede de la Facultad de Arte -9 de julio 430-.
Todas las proyecciones son con entrada libre y gratuita.

Es una buena oportunidad, no se lo pierdan.

EL COLOR

UNA NOTA DE COLOR

Michel Pastoureau, nacido en París el 17 de junio de 1947, es un historiador francés especializado en historia medieval, y conocido por sus estudios sobre el color.

Los colores tienen una historia tan antigua como el hombre: de ellos provienen simbolismos que usamos sin saber por qué, y moldean nuestra vida, nuestro modo de pensar y nuestras elecciones. La religión, la política, la ciencia y hasta los acontecimientos históricos los han sometido y han sido sometidos por ellos. Esconden historias asombrosas y mitos infundados. Conocer el modo en que se lo trató a cada uno es conocer el espíritu de cada época.

En la imperdible Breve historia de los colores (Paidós), el historiador y antropólogo francés Michel Pastoureau, entrevistado por la periodista Dominique Simonnet, alza los avatares de los colores como espejo de nuestros gustos, nuestros miedos,
nuestra herencia y del modo en que vemos el mundo.

Azul

Los griegos, la Virgen y el Partido Conservador

Empecemos por la estrella, el azul: es el color favorito de los europeos, y hasta de los occidentales.

–Toda la civilización occidental da preeminencia al azul. Sin embargo, no siempre ha sido así. Durante mucho tiempo el azul fue un color poco apreciado. No se encuentra ni en las grutas paleolíticas ni en el Neolítico, cuando aparecen las primeras técnicas de tinte. En la Antigüedad no se consideraba realmente un color, status que sólo tenían el blanco, el rojo y el negro. Con excepción del Egipto faraónico, el azul era incluso objeto de desdén.

Sin embargo, es omnipresente en la naturaleza, y especialmente en el Mediterráneo.

–Sí, pero el color azul es difícil de fabricar y de dominar, y ésa es sin duda la razón por la que no tuvo ningún papel en la vida social, religiosa o simbólica de la época. En Roma era el color de los bárbaros, del extranjero (a los pueblos del norte, como los germanos, les gustaba el azul). Tener los ojos azules era en una mujer señal de mala vida. Para los hombres, una marca de ridículo. Entre los griegos encontramos confusiones de vocabulario entre el azul, el gris y el verde. La ausencia del azul en los textos antiguos intrigó tanto a algunos filólogos del siglo XIX que... ¡llegaron a creer seriamente que los ojos de los griegos no eran capaces de percibirlo! Esta situación perdura hasta la Alta Edad Media: así, por ejemplo, los colores litúrgicos, que se forman en la época carolingia, lo ignoran (se constituyen en torno del blanco, el rojo, el negro y el verde). Todavía quedan huellas de ese pasado medieval, ya que el azul sigue ausente del culto católico... Y luego, de pronto, todo cambió.

¿Acaso aprendieron a fabricarlo mejor?

–No. Lo que se da es un cambio profundo en las ideas religiosas. El Dios de los cristianos se convierte precisamente en un dios de luz. Y la luz se vuelve... ¡azul! Por primera vez en Occidente se pintan los cielos de azul –antes eran negros, rojos, blancos o dorados–. Más aún, se estaba entonces en plena expansión del culto mariano. Ahora bien, la Virgen vive en el cielo... A partir del siglo XII, la Virgen aparece en las imágenes cubierta con un manto o vestido azul. La Virgen se convierte en la principal promotora del azul. De repente el azul se vio divinizado y se difundió no sólo en los vitrales y en las obras de arte sino también en toda la sociedad: puesto que la Virgen va vestida de azul, el rey de Francia también lo hará. Al cabo de tres generaciones, el azul se convirtió en una moda aristocrática. Animados y solicitados, los tintoreros rivalizaban por encontrar nuevos métodos, y así consiguieron fabricar unos azules magníficos.

Entonces el azul divino estimuló la economía...

–Las consecuencias económicas fueron enormes. De pronto, la demanda de glasto (o hierba pastel) se disparó. En Estrasburgo, los comerciantes de granza, la planta que da el color rojo, estaban furiosos. Incluso llegaron a sobornar a un maestro vidriero encargado de representar al diablo en los vitrales para que lo pintara de azul, para degradar así a su rival.

¡Empezó una guerra abierta entre el azul y el rojo!

–A finales de la Edad Media, la oleada moralista que provocaría la Reforma afectó también a los colores: empezó a decidirse qué colores eran dignos y cuáles no. La paleta protestante se articuló alrededor del blanco, el negro, el gris, el pardo... y el azul. Este discurso moral también promueve el negro, el gris y el azul en el vestuario masculino. Y sigue aplicándose en nuestros días. En ese aspecto, seguimos viviendo bajo el régimen de la Reforma.

Entonces el azul, que tuvo tan mal comienzo, triunfa.

–En el siglo XVIII se convierte en el color favorito de los europeos. Se pone de moda en todos los ámbitos. El romanticismo acentuará esa tendencia: al igual que su héroe, el Werther de Goethe, los jóvenes europeos se visten de azul y la poesía romántica alemana celebra el culto de este color tan melancólico; algún eco de esta melancolía ha quedado en el vocabulario, como la palabra blues... En 1850, una prenda de ropa le da otro empujoncito: los jeans, inventados en San Francisco por un sastre judío, Lévi-Strauss, son el pantalón ideal, y con su gruesa tela teñida al índigo introducen el azul en el mundo del trabajo.

También habría podido teñirlos de rojo...

–¡Ni pensarlo! Los valores protestantes dictan que la ropa debe ser sobria, digna y discreta.

El azul ha adquirido un significado político también.

–En Francia fue el color de los republicanos, que se oponía al blanco de los monárquicos y al negro del partido clerical. Pero poco a poco se desplazó hacia el centro, dejándose desbordar a su izquierda por el rojo socialista y luego comunista. Digamos que fue expulsado hacia la derecha. Después de la Primera Guerra Mundial pasó a ser un color conservador: tras la guerra, la Cámara de Diputados francesa recibió el nombre de Chambre Bleu Horizon, en razón del color del uniforme de ex combatientes que llevaba el elevado número de diputados conservadores.

¿Y hoy?

–Hoy, el azul es un color consensual para las personas tanto físicas como morales: los organismos internacionales, la ONU, la Unesco, el Consejo de Europa, la Unión Europea, todos han elegido un emblema azul. Se elige por exclusión, después de eliminar los demás. Es un color que no impacta, no disgusta y suscita unanimidad. Por eso mismo ha perdido su fuerza simbólica.

Rojo

Papas, putas y caperucitas

La supremacía del rojo se da en todo Occidente. ¿Es simplemente porque atrae la mirada, puesto que en la naturaleza apenas está presente?

–Evidentemente se destacó porque rompía con el entorno. Pero existe otra razón: es que muy pronto se consiguieron dominar los pigmentos rojos y se utilizaron en pintura y tintes. Treinta y cinco mil años antes del nacimiento de Cristo, el arte paleolítico utilizaba el rojo, obtenido sobre todo a partir de la tierra ocre-rojo.

Tuvo, entonces, un pasado más glorioso que el azul.

–Sí, era un color admirado, y se le confiaban los atributos del poder, es decir, los de la religión y la guerra. El dios Marte, los centuriones romanos, algunos sacerdotes... todos vestían de rojo. Se impuso porque remitía a dos elementos omnipresentes en toda su historia: el fuego y la sangre. Podemos considerarlos tanto positiva como negativamente, lo cual nos da cuatro polos en torno de los cuales el cristianismo primitivo formalizó una simbología tan fuerte que todavía perdura en nuestros días. El rojo fuego es la vida, el Espíritu Santo de Pentecostés, las lenguas de fuego regeneradoras que descienden sobre los apóstoles; pero es también la muerte, el infierno, las llamas de Satanás que consumen y aniquilan. El rojo sangre es la sangre que Cristo derramó, la fuerza del Salvador que purifica y santifica; pero es también la carne mancillada, los crímenes, el pecado y las impurezas de los tabúes bíblicos.

El rojo se identificará con los signos del poder...

–A tal punto que a partir de los siglos XIII y XIV, el Papa, hasta entonces consagrado al blanco, se viste de rojo. Y los cardenales harán otro tanto. Eso significa que tan magníficos personajes están dispuestos a derramar su sangre por Cristo. En ese mismo momento, en los cuadros, el diablo aparece pintado de rojo, y esta ambivalencia se acepta muy bien.

¿Y Caperucita Roja, que se aventura en los bosques de la Edad Media? ¿Entra en este juego de símbolos?

–Desde luego. En todas las versiones del cuento –la más antigua se remonta al año 1000–, la niña va de rojo. ¿Es porque se vestía a los niños de rojo para no perderlos de vista, como aseguran algunos historiadores? ¿O porque, como afirman algunos textos antiguos, la historia transcurre el día de Pentecostés y en la fiesta del Espíritu Santo, cuyo color litúrgico es el rojo? ¿O porque la niña iba a encontrarse en la cama con el lobo e iba a correr la sangre, tesis que plantean los psicoanalistas? Prefiero la explicación semiológica: una niña de rojo lleva un tarrito de manteca blanca a una abuela vestida de negro... Ahí tenemos los tres colores básicos del sistema antiguo. Los encontramos en otros cuentos: Blancanieves recibe una manzana roja de una bruja negra. Es el mismo código simbólico.

Apuesto que el rojo, insolente, no gustó a los encopetados líderes de la Reforma.

–¡Y aún menos porque es el color de los “papistas”! A los protestantes, el rojo les parecía inmoral. Se refieren a un pasaje del Apocalipsis en el que San Juan cuenta cómo la gran prostituta de Babilonia cabalgaba, vestida de rojo, encima de una bestia llegada del mar. Para Lutero, Babilonia es Roma. Por lo tanto, hay que expulsar el rojo del templo, y de las ropas de todo buen cristiano. A partir del siglo XVI, los hombres ya no se vestían de rojo (salvo los cardenales y los miembros de determinadas órdenes de caballería). En los medios católicos, las mujeres sí podían hacerlo. Hay un curioso cambio de posiciones: en la Edad Media, el azul era más bien femenino (por la Virgen) y el rojo, masculino (signo de poder y de la guerra). Ahora, en cambio, el azul se convierte en masculino, por ser más discreto, y el rojo, en femenino. Conservamos algún rastro de ellos: azul si el bebé es niño, y rosa para las niñas. El rojo seguirá siendo el color de la novia hasta el siglo XIX.

¡La novia vestía de rojo!

–¡Claro! Sobre todo entre los campesinos, la gran mayoría de la población de entonces; porque el día de la boda uno se pone sus mejores ropas, y una prenda bonita y rica es necesariamente roja, porque éste es el color que mejor les sale a los tintoreros. En este punto encontramos nuestra ambivalencia: durante mucho tiempo las prostitutas tenían la obligación de llevar una prenda de ropa roja para que en la calle las cosas estuviesen muy claras; por la misma razón, se colgaba una lámpara roja a la puerta de los burdeles. El rojo describe las dos vertientes del amor: lo divino y el pecado de la carne. Al cabo de los siglos, el rojo de la prohibición también se impuso. A partir del siglo XVIII, un trapo rojo significará peligro.

¿Tiene alguna relación con la bandera roja de los comunistas?

–En octubre de 1789, la Asamblea Constituyente decretó que se colocaría una bandera roja en los cruces para señalar la prohibición de formar grupos y advertir que la fuerza pública podía intervenir. El 17 de julio de 1791, muchos parisinos se reunieron en el Campo de Marte para exigir la destitución de Luis XVI, que acababa de ser detenido en Varennes. Como existía amenaza de motín, Bailly, el alcalde de París, ordenó izar una gran bandera roja. Pero los guardias nacionales dispararon sin aviso: hubo unos cincuenta muertos, que se convirtieron en “mártires de la revolución”. Por una sorprendente inversión, esa bandera roja, “teñida con la sangre de esos mártires”, se convierte en emblema del pueblo oprimido y de la revolución en marcha. La Rusia soviética la adoptó en 1918 y la China comunista en 1949.

¿Y actualmente?

–Entre nosotros, además, el rojo es siempre señal de fiesta, Navidad, lujo, espectáculo: los teatros y las óperas suelen decorarse con rojo. Y el rojo suele asociarse al erotismo y a la pasión. Pero el viejo simbolismo ha perdurado y así las señales de prohibición, los semáforos rojos, el teléfono rojo, el alerta roja, la tarjeta roja, la Cruz roja, todo esto deriva de la misma historia, la del fuego y la sangre.

Blanco

El gran malentendido

¿Le parece sacrílego preguntarse si el blanco es realmente un color?

–Es una pregunta muy moderna, no habría tenido ningún sentido hace tiempo. Para nuestros antepasados no había ninguna duda: el blanco era un verdadero color. En las sociedades antiguas, se definía lo incoloro como todo lo que no contenía pigmentos: se trataba a menudo del tinte de base antes de utilizarlo, el gris de la piedra, el marrón de la madera en bruto, el crudo del tejido al natural. Al convertir el papel en el principal soporte de textos e imágenes, la imprenta introdujo una equivalencia entre lo incoloro y el blanco, que pasó a ser considerado como el grado cero del color, o como su ausencia.

En nuestro vocabulario, el blanco está asociado a la ausencia, a la falta: una página en blanco (sin texto), una noche blanca (sin sueño), una bala blanca (sin pólvora), un cheque en blanco (sin importe)... O: “Me he quedado en blanco”.

–Son ciertas esas huellas en el lenguaje, pero en nuestro imaginario asociamos espontáneamente el blanco a la pureza y la inocencia. Sin duda porque resulta relativamente más fácil hacer algo uniforme, homogéneo y puro con lo blanco que con los demás colores. En algunas regiones, la nieve ha fortalecido este símbolo. Desde la Guerra de los Cien Años, en los siglos XIV y XV, se enarbola una bandera blanca para pedir el cese de hostilidades: el blanco se oponía entonces al rojo de la guerra. Esta dimensión simbólica es casi universal.

Virginidad... Sin embargo, contabas que las novias vestían de rojo...

–Sí, antaño, en la época de los romanos, la virginidad de una mujer no tenía la importancia que luego se le dio. Con la institución definitiva del matrimonio cristiano, en el siglo XIII, se hizo esencial, por razones de herencia y genealogía, que los críos que nacieran fuesen realmente hijos de su padre. Desde finales del siglo XVIII, cuando los valores burgueses se imponen sobre los valores aristocráticos, se intima a las muchachas a que hagan alarde de su virginidad. Y tuvieron que llevar vestidos blancos.

Cultivamos una obsesión por el blanco: ¡ahora hasta la ropa lavada tiene que quedar más blanca que el blanco!

–Es cierto: buscamos el ultrablanco, un punto en que lo simbólico coincide con lo material. Siempre se ha buscado ir más allá del blanco. En la Edad Media, el dorado desempeñaba esa función: la luz muy intensa adquiría reflejos dorados, se decía. Hoy, a veces se utiliza el azul para sugerir el más allá del blanco: el freezer en la heladera (más frío que el frío), los caramelos de menta superfuertes, o los glaciares en azul en los mapas, sobre el fondo blanco de la nieve...

El blanco es pureza, pero también la vejez...

–El blanco de la vejez, el de los cabellos canos, indica serenidad, paz interior, sabiduría. El blanco de la muerte y del sudario se reúne entonces con el blanco de la inocencia y de la cuna. Como si el ciclo de la vida empezase en el blanco, pasara por diferentes colores y terminara en el blanco. Además, en Asia y en una parte del Africa, es el color del duelo.

La vida como recorrido dentro de los colores... Es linda metáfora.. Hay otro símbolo: somos europeos, se supone que tenemos la tez blanca.

–¡Eso es un código social! La blancura de la piel siempre ha funcionado como una señal de reconocimiento. En el pasado, los campesinos que trabajaban al aire libre tenían la tez tostada y los aristócratas consideraban obligado tener la piel lo menos atezada posible para distinguirse bien de ellos. En las sociedades de corte de los siglos XVII y XVIII se embadurnaban con cremas para obtener una máscara blanca, que algunas zonas resaltaban con rojo. La expresión “sangre azul” se refiere justamente a esta costumbre: tenían la cara tan pálida y translúcida que se veían las venas, y algunos llegaban a redibujárselas para que no los confundieran con los labradores. En la segunda mitad del siglo XIX convenía distinguirse de los obreros, que tenían la piel blanca porque trabajaban en interiores. Para la elite, llega la época de los baños de mar y la piel bronceada.

Y ante la mirada de otras sociedades, el llamarnos a nosotros mismos “blancos”, ¿significa que tenemos la ambición de creernos “inocentes”?

–Los “blancos” nos consideramos inocentes, puros, limpios, a veces incluso divinos o sagrados. El hombre blanco no es blanco, desde luego, como tampoco lo es el vino blanco. Pero estamos apegados a este símbolo que halaga nuestro narcisismo. Los asiáticos, en cambio, ven en nuestra blancura una evocación de la muerte: les parece que el hombre blanco europeo tiene una tez tan mórbida que aseguran que realmente huele a cadáver.

Negro

Entre el lujo y la austeridad

El negro, el otro enfant terrible de los colores, forma, igual que el blanco, banda aparte. ¿Es un color de verdad? ¿A qué se debe su reputación sombría?

–Espontáneamente, pensamos en los aspectos negativos del negro: los temores infantiles, las tinieblas y, por lo tanto, la muerte, el duelo. Esta dimensión está presente en la Biblia, donde el negro está ligado a las adversidades, los difuntos y el pecado, y también está asociado a la tierra, es decir, al infierno, al mundo subterráneo. Pero existe un negro más respetable, el de la templanza, el de la humildad, el de la austeridad, el que llevaron los monjes e impuso la Reforma. Se transformó en el negro de la autoridad, el de los jueces, los árbitros, los automóviles de los jefes de Estado. Y conocemos aún otro negro: el del chic y la elegancia.

A veces se afirma que el negro contiene todos los demás colores.

–Si mezclamos todos los colores, se llega en realidad a una especie de pardo o de gris. Químicamente es muy difícil conseguir el verdadero negro. Por eso en la Edad Media el negro está poco presente en las pinturas. Fue la moral el acicate de la técnica: la Reforma declaró la guerra a los tonos vivos y profesaba una ética de la austeridad y lo oscuro, y a los tintoreros italianos les pedían colores “prudentes”. Los grandes reformistas se hicieron retratar de negro. Es un color de moda en el siglo XVI no sólo entre los eclesiásticos sino también entre los príncipes. Lutero se vestía de negro; y Carlos V, también. El negro elegante de los trajes de gala es una herencia directa del negro principesco del Renacimiento.

El negro es, además, el color del duelo. ¿Es así en todas partes?

–No. En Asia, aunque el negro también se asocia a la muerte, el duelo se lleva vestido de blanco, porque el difunto se transforma en un cuerpo de luz, se eleva hacia la inocencia y lo inmaculado. En Occidente, el difunto regresa a la tierra. Ya entre los romanos, las ropas del duelo eran grises, el color de la ceniza. Hasta el siglo XVI, sólo los aristócratas podían pagarse un traje de duelo, porque el negro era muy caro.

En política tampoco era un buen augurio.

–En tiempos pasados, la bandera negra era la de los piratas y significaba la muerte. Fue recuperada por los anarquistas en el siglo XIX y llegó a pisarle el terreno a la bandera roja de la ultraizquierda. Y luego el negro de la ultraizquierda alcanzó al negro de la ultraderecha que representaba, según los países, al partido conservador, al partido monárquico o al de la Iglesia.

Igual que el blanco, al negro se le ha discutido su status de color...

–En primer lugar, por la teoría del color luz de la Edad Media. Mientras se creía que el color era materia, no había problemas: había materias negras y el negro era un color como los demás. Pero si el color era luz... ¿no era acaso el negro la ausencia de luz, y por lo tanto de color? El segundo cambio: la aparición de la imagen grabada y de la imprenta impuso poco a poco la pareja negro-blanco. El tercer cambio: la ciencia mete cuchara en el asunto. Desde Aristóteles se clasificaban los colores según ejes, círculos o espirales. Siempre había lugar para el negro y el blanco, a menudo en uno de los extremos. Al descubrir la composición del espectro del arco iris, Isaac Newton estableció un continuo de colores que por primera vez excluye el negro y el blanco. A partir del siglo XVII, estos dos colores fueron relegados a un mundo aparte. A partir del siglo XIX, el blanco y negro es el mundo sin colores. La democratización de la fotografía y luego el desarrollo del cine y la televisión, que en principio fueron bicromos, acabó por familiarizarnos con la oposición: colores por un lado, blanco y negro por otro. Pero el contraste entre el negro y el blanco no es más fuerte ni más pertinente que los demás. Es una simple convención.

Verde

Entre Mahoma y el dólar

El verde parece un color apagado, sin brillo ni historia...

–Era un color químicamente inestable. No es muy complicado obtenerlo, porque muchos productos vegetales pueden servir como colorantes verdes. Lo difícil es estabilizarlo. En tinte, esos colorantes aguantan poco en las fibras y los tejidos enseguida adquieren un aspecto descolorido. Lo mismo ocurre con la pintura: las materias vegetales se consumen con la luz. Y las artificiales, aunque dan bonitos tonos intensos y luminosos, son corrosivos. Hasta hace poco, las fotografías en color estaban afectadas por este carácter volátil del verde. En las de la década del ‘60, cuando los colores se pasan, el verde siempre es el primero que desaparece. Sea cual sea la técnica utilizada, el verde es inestable y a veces peligroso. Su simbolismo se ha organizado por entero en torno de esta idea: representa todo lo que se mueve, cambia. Es el color del azar, del juego, del destino, de la suerte, de la fortuna. En los casinos de Venecia, a partir del siglo XVI se echaron las cartas sobre un tapete verde. En todos lados se coloca el dinero, las cartas o las fichas encima del color verde.

Que el dólar sea verde, ¿es casual?

–Nunca es casualidad la elección de un color. Tiempo atrás, el símbolo del dinero era el dorado y el plateado, que la imaginación popular relacionaba con el metal precioso de las monedas. Cuando se fabricaron los primeros billetes de dólar, entre 1792 y 1863, el verde ya estaba asociado a los juegos con dinero y, por extensión, a la banca y a las finanzas. Los impresores no hicieron otra cosa que prolongar el antiguo simbolismo.

¿Y ha cobrado nuevos simbolismos?

–Hoy, nuestra sociedad urbana ávida de clorofila lo ha convertido en símbolo de libertad, de juventud, de salud, algo que habría resultado incomprensible para un europeo de la Antigüedad, de la Edad Media e incluso del Renacimiento. Para ellos, el verde no tenía nada que ver con la naturaleza, que hasta el siglo XVIII se definía sobre todo por cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra. Probablemente fuera el Islam primitivo el primero en asociar verde y naturaleza: en la época de Mahoma, cualquier lugar donde hubiera algo de verdor era sinónimo de oasis, de paraíso. Se dice que al Profeta le gustaba llevar un turbante y un estandarte verdes. Este color se convirtió en emblemático en el mundo musulmán, lo que quizá contribuyó a desvalorizarlo a ojos cristianos en períodos de hostilidad. Hoy, el verde de la vegetación se ha convertido en el de la ecología y la limpieza, en el símbolo de la lucha contra la inmundicia, el más higiénico de los colores contemporáneos junto con el blanco.

Amarillo

No nos une el amor sino el espanto

El amarillo parece el color menos apreciado, el que nadie se atreve a lucir demasiado. ¿Ha hecho algo espantoso para merecer tan mala fama?

–En las culturas no europeas, el amarillo siempre ha tenido una connotación positiva: en China, durante mucho tiempo, estuvo reservado al emperador y sigue ocupando un lugar importante en la vida cotidiana, asociado al poder, la riqueza y la sabiduría. Pero, en Occidente, el amarillo no se aprecia tanto: en el orden de preferencias, suele citarse en último lugar.

¿Se sabe de dónde proviene este escaso aprecio?

–La principal razón de este desamor se debe a la competencia desleal del dorado: con el tiempo, el color dorado absorbió los símbolos positivos del amarillo, todo lo que evoca el sol, el calor, la luz y, por extensión, la vida, la energía, la alegría, la potencia. El amarillo, al quedar sin su parte positiva, se ha convertido en un color apagado, mate, triste, que recuerda al otoño, la decadencia, la enfermedad. Pero, peor aún, se transformó en símbolo de la traición, el engaño, la mentira. Judas se representa con prendas amarillas, y en el siglo XIX a los maridos engañados se los caricaturizaba representándolos con corbata o trajes amarillos. No sabemos por qué, no tenemos explicación ni en los elementos que evoca de modo espontáneo (el sol), ni en la fabricación del color mismo. Es posible que la mala reputación que tiene el azufre, que a veces provoca desórdenes mentales y al que se considera diabólico, haya tenido algo que ver, aunque como explicación es insuficiente.

La estrella amarilla se inventó ya a fines de la Edad Media, ¿no?

–Sí. Hacia mediados del período medieval, se convierte también en el color del ostracismo, que se impone a las personas que se quiere condenar o excluir, como ocurrió con los judíos. Es Judas quien transmite su color simbólico al conjunto de las comunidades judías, primero en las imágenes y luego en la sociedad real. A partir del siglo XIII, los concilios se pronuncian contra el matrimonio entre cristianos y judíos, y piden que estos últimos luzcan una señal distintiva. Al principio es una rueda, o bien una figura como las Tablas de la Ley, o incluso una estrella que evoca a Oriente. Todos esos signos se inscriben en la gama de los amarillos y rojos. Más tarde, al instituir que los judíos lleven la estrella amarilla, los nazis no hicieron sino acudir al abanico de símbolos medievales.

¿Y en algún momento en particular se da un cambio de status?

–La depreciación del amarillo perdurará hasta los impresionistas. Y en los cuadros fauvistas, y luego en los amarillos excesivos del arte abstracto. En las décadas de 1860-80, la paleta de los pintores cambia: pasan de la pintura en estudio a la pintura en el exterior, y hay otro cambio cuando se pasa del arte figurativo al semifigurativo, luego a la pintura abstracta, que utiliza menos matices. Este cambio de status del amarillo se produce a finales del siglo XIX, cuando se producen los grandes cambios en la vida privada y las costumbres. Pero el amarillo hoy no abunda en nuestra vida cotidiana. Lo admitimos en las cocinas y el cuarto de baño, donde está permitido cierto exceso cromático. Pero los coches amarillos, por ejemplo, siguen siendo una rareza.

¿Qué particularidad tiene el amarillo hoy?

–A veces tiene la función de un semirrojo: es la tarjeta amarilla del fútbol. Quizá sea una herencia del odio de los moralistas protestantes hacia los fastos y las joyas. Desde el siglo XX, el color dorado se ha vuelto vulgar. El verdadero rival del amarillo es hoy el anaranjado, que simboliza la alegría, la vitalidad, la vitamina C. Sólo los niños lo apoyan: en sus dibujos suelen representar un sol muy amarillo y las ventanas iluminadas las pintan de amarillo. Pero se apartan de este simbolismo al crecer.

Los semicolores

“Los seis colores de base son los únicos que no tienen referentes, se definen de modo abstracto sin necesitar una referencia en la naturaleza. Los semicolores, en cambio, sí la necesitan. Son el violeta, el rosa, el naranja y el marrón. Deben su nombre a un fruto o una flor: el marrón existía antes que existiese la palabra marrón, la naranja antes que el color naranja, la rosa antes de que se hablase del rosa.”

El gris

“Posee todos los rasgos de un verdadero color: no tiene referentes, la palabra es antigua (viene del germánico grau) y posee un doble simbolismo. Para nosotros evoca la tristeza, la melancolía, el aburrimiento, la vejez; pero en una época en que la vejez no estaba tan desvalorizada, remitía a la sabiduría, la plenitud, el conocimiento. Incluso actualmente ha conservado la idea de inteligencia: la materia gris.”

Los matices

“No son portadores de simbolismos. No tienen más que significado estético: mientras el violeta posee una simbología, el matiz lila ya no la tiene. Según los tests de óptica, el ojo humano puede diferenciar hasta ciento ochenta o doscientos matices, pero no más. Lo cual vuelve estúpidos los anuncios para computadoras donde se habla de miles de millones de colores.”

Mito Nº 1: los colores primarios y secundarios

“Los químicos del siglo XVIII presentaron una teoría pseudo científica que definía unos colores ‘primarios’ (amarillo, azul, rojo) y unos colores ‘complementarios’ (verde, violeta, naranja). Esta tesis llegó a influir en los artistas de los siglos XIX y XX, hasta el punto que muchas escuelas pictóricas decidieron trabajar exclusivamente con los colores ‘primarios’ y, eventualmente, con el blanco y el negro. Esta teoría no corresponde a ninguna realidad social, niega todos los sistemas de valores y de símbolos que están vinculados con el color desde hace siglos y se niega a admitir que el color es en primer lugar un fenómeno esencialmente cultural.”

Nota de Página 12 RADAR